En un contexto de pandemia, las deficiencias estructurales de una economía como la peruana se hacen más notorias. Las ciudades de nuestro país operan con alta densidad de comercios y personas, especialmente en zonas críticas para la logística. Esto ha significado problemas de accesibilidad y transporte, además de presentar una alta vulnerabilidad latente ante posibles desastres naturales y antropogénicos, debido a la gran concentración de personas. Dicha vulnerabilidad hace necesario el cierre de las actividades debido a la imposibilidad de mantener un aislamiento social efectivo. Sin embargo, prohibir la operación en los principales centros industriales y/o comerciales genera demandas insatisfechas y crea desorden e informalidad.
El objetivo de esta investigación es diseñar e implementar una plataforma de acceso libre que permita tener una visión integral sobre la oferta de los conglomerados comerciales y la localización geográfica de la demanda potencial de sus productos. De esta forma, los directivos de conglomerados junto con autoridades locales podrían colaborar para co-crear estrategias de descentralización de puntos de venta en la ciudad a fin de reducir el índice inherente de contagio del COVID-19.
Las MYPES tienen un rol importante en la economía peruana, aportan con un 40% al PBI y emplean un 80% de la oferta laboral (Sánchez, 2006). En términos del PBI, en el país se proyecta una recuperación lenta impulsada principalmente por grandes aumentos del gasto público entre 16 y 24% del PBI (Instituto Peruano de Economía, 2020). La implementación de la plataforma digital puede tener un gran impacto en la reactivación económico, debido a que está dirigida a las MYPES, las cuales concentran una importante proporción de la producción y fuerza laboral, y a que es una alternativa relativamente barata frente a políticas más convencionales. Al conectar la oferta y la demanda, se reducirían los costos de transacción, mientras que se disminuirían los contagios mediante las estrategias de delivery y recojo en tienda que evitan aglomeraciones mediante puntos de comercio descentralizados.
La reactivación de la producción y comercialización conlleva a aumentos en la demanda de factores de producción capital y trabajo, por lo que disminuirán las tasas de desempleo y se aprovechará la capacidad instalada a puertas cerradas. Esto incidirá directamente en el PBI de los sectores productivos que puedan adaptarse a esta forma de negocio.